Seguro que hay algo que os da pánico. ¿Serpientes?, ¿arañas?, ¿ponerte faldas y olvidarte de que no te has depilado?
A mí me daba pánico el acto de la presentación de la novela al público. Y es que yo no soy profesional de esto, ni político, ni relaciones públicas. Soy de andar por casa, novata, y más bien tímida.
Para empezar me aterrorizaba que no viniera nadie. La librería Senda en Teruel me parecía un lugar espantosamente grande, no me atrevía a decirles que igual era suficiente con presentarlo en el cuarto de la fotocopiadora.
Después me angustiaba emocionarme, que se me hiciera un nudo en la garganta, intentara hablar y no me salieran las palabras. Algo así como hacer el ridículo.
Y por último me preocupaba no estar a la altura de las circunstancias, aburrir a la gente, expresarme mal, tartamudear o utilizar muletillas repitiendo las mismas palabras.
Os podéis hacer una idea del miedo que tenía. Pero había algo superior al miedo, infinitamente más fuerte, y era mi ilusión, mis ganas de compartir “Más allá de la Luz”, de disfrutar de la compañía de tantas personas que desde que dije que me publicaban la novela me han estado animando y apoyando.
¿Os cuento cómo ha sido la presentación de “Más allá de la Luz” en Teruel?

Un llenazo. Como sardinas en lata, la mayoría de pie, apiñadicos. Con el aire acondicionado estropeado, achicharrados. Pobrecicos míos. Hubo gente que no pudo entrar, ni empujando.
Gracias, gracias, gracias. Es que no sé si me merezco tanto. Tantísima gente, tanto interés y cariño. Tantas sonrisas que te ibas cruzando con los conocidos… Qué bonito.
Como era de esperar me emocioné al poco de empezar. Pero fue un segundo, me recuperé y seguí como si nada, aún no sé de dónde saqué las fuerzas. Confieso que no me da vergüenza haberlo hecho. Soy así, qué le voy a hacer.
Creo que la presentación estuvo bien. Pedro Rubio, escritor y maestro, hizo una introducción preciosa, dejándome impresionada por todo lo que había descubierto en el libro. Me lo tendré que volver a leer.
Y yo… yo qué me sé, disfruté. Veía sonrisas y a la gente atenta. Alguna que otra incongruencia contaría. Intenté ser breve, no fuera a desmayarse alguno de tanto calor. Fui como soy, hablé de mi libro, y de cómo surgió.
Y después vino la larga fila de firmas, besos y abrazos. No debí de ser nada convencional, ya os lo he dicho, a todo el mundo quería abrazar o dar un par de besos.
Pido disculpas por mi mala letra en mis dedicatorias, incluso si cometí (seguro) alguna falta de ortografía, lo que es imperdonable en un “escritor”. Pero la ilusión, los nervios y la inexperiencia, forman una mezcla explosiva. No sé si volveré a vivir una situación igual, ojalá, pero desde luego, tendré que hacer caligrafía.
Empecé este blog cumpliendo sueños, la realidad los está superando. Ahora sólo falta que a alguno le guste la novela.
INFINITAS GRACIAS DE NUEVO.
Nos vemos.
Te comento a pinceladas:
Había mucha gente porque eres apreciada por muchas personas ( Pedro también).
La presentación que hicisteis fue muy buena respecto al contenido porque os expresasteis de manera clara, sugiriendo sin desvelar nada, sacando a la luz el trabajo y sostén autentico que hay tras la novela. Pero además porque fue cálida, cercana, y hecha con mucho cariño.
Yo te conozco mejor tras escucharte. Te dejaste ver y esta Belén aún me gusta más
Me gustaMe gusta
Es muy bonito todo lo que dices, Carmen. Y sé que soy muy afortunada por haber contado con el apoyo de Pedro Rubio, que es excepcional, y al que estoy muy agradecida. Cariño, desde luego, hubo mucho, el que dimos, y el que recibimos. Gracias.
Me gustaMe gusta